martes, 6 de enero de 2009

Relato de una Tertulia en honor a las mujeres

"Las mujeres apestan" Dijo Ciriaco, en tono despectivo y aire petulante.

"Quién coñ$# las necesita?" afirmó Robespierre, apoyando la postulación momentánea de su amigo Ciríaco. "Para eso están los amigos" Decía para sí mismo el ingenuo francés, aunque dentro de sí fuese otra hipótesis la que se formaba.

" Eso lo dices porque no tienes enamorada, amante, amiga o conocida que te esboce la más ligera sonrisa" gritó desde el fondo del corredor Máximo Fernando, el cazador diurno de las mujeres jóvenes.

"Púdrete, sencillamente púdrete y busca a alguien que te jo$#" Increpó el pobre Ciriaco, Qué más podía hacer el pobre desdichado en esos momentos?

"No tienes derecho Máximo, de hacer tales aseveraciones. Y tú mi sufrido Ciriaco, Porqué recurres al más bajo de los lenguajes cuando puedes retarle de una manera más irónica y poética?" se escucharon las palabras del poeta Shakespeare....

"Que alguien calle al afeminado! , !Callen al maldito afeminado" gritaba Robespierre....

" Que lo rapen y lo nalgueen en público!" Clamaba Sade, el polémico marqués.....

" A las armas entonces! No hay espacio para tipos tan gachos, guarros, incómodos o llámese de la manera que quieran" gritó Marte, acompañado de Neptuno, Thánatos y Bukowski....

"Aprisa compañeros, que se ha armado una querella" dijo Platón, uniéndose a la pelea junto con Sócrates, Aristóteles, Pitagoras, Dominico, Santo Tomás y el desgraciado de Jodorowsky.

Los golpes iban y venían en embates lentos y continuos, rápidos y nefastos; toda una carnicería literaria y humanista. Y esto cuando aún no se habían unido Kafka, Niechtze, Goeritz y también Diego Rivera, trayendo consigo a un sinnúmero de payasos, malabaristas embravecidos y a la singular oreja del famoso Van Gogh, sumergida en acuarela de muchos colores.

Las trompetas de plata llamaron a batalla y los bandos se batieron en inigualable combate. Nada agradable que pudiese reflejarse en imagenes o palabras, sino sólo en ideas surrealistas de raíces post modernistas y humos de cigarro de aquella Tertulia de siglo XIX.

"Hemos terminado finalmente, mi querido amigo" Dijo el leal Robespierre....

"Y Máximo Fernando?" preguntó Ciriaco.

"Ahí yace abatido, gracias a los filósofos y al propio Jodorowsky, que le hundieron un fierro infectado cerca de donde yace aquello de lo que tanto se jactaba el ingrato amante"

"Menos mal, gracias al cielo" Dijo Ciriaco, recostandose entre vidrios y escombros de porcelana.

"Cómo comenzó toda ésta querella?" Preguntó Jodorowsky.

"No estoy seguro, creo que era algo acerca de una mujer" respondió Robespierre....

"Mujeres.... Se dan cuenta compañeros? Ellas son el principio de todos los males" Aseveró Kafka, mientras intentaba encender un cigarro entre cada palabra que decía.

"Concurro contigo compañero, concurro contigo" le dijo Ciriaco, estrechando su mano en señal de aprobación.

Mientras tanto, de entre los escombros se escuchaba una débil voz que no dejaba de repetir constantemente.... "Deberíamos hacer ésto más seguido, deberíamos hacerlo....".

Aún lo sigue repitiendo.

FIN

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