lunes, 23 de febrero de 2009

La herencia de tía Chela

"ANDALE.... VAMOS A VISITA A TU TÍA".

Qué frase tan más incómoda para mi....


Mi jefe tiene una tía madrina (!?) que vive en el otro lado pero que a veces viene y visita su casa en Monterrey. Ya es bastante anciana y padece casi de todo lo conocido por el hombre, y claro mi jefe a veces me pide lo acompañe a visitarla. Por favor no me malinterpreten, claro que me divierto bastante en esas visitas; veo plantas, me quedo mirando el techo o contemplo gatos hechos de cerámica (raios, se oía más entretenida la idea en mi mente) El punto es que, aunque no me lo diga, el jefe se pone melancólico al verla, porque le recuerda a la madre que ya no tiene (gulp).

Pero bueno, cuál es el punto? Pues que siempre que llegamos a la casa y apenas pasamos por la puerta y saludamos a la jocosa anciana.... De pronto aparece una mujer melindrosa y de sonrisa molesta que declama fuertemente "Chela... estás bien? No te hace falta nada?"........ -"No, gracias Blanquita estoy bien"..... - "Bueno, aqui voy a andar Chela, lo que ocupes". Ha bueno, se me hizo bastante chida la idea "Un alma caritativa" me dije a mí mismo, pero pronto me daría cuenta de lo contrario....

Visita tras visita, siempre era lo mismo, aparecía la misma imprudente mujer con el mismo sonsonete "Chela, ya comiste?", -- "Si Blanquita, mi sobrino (osea nosotros queridos lectores) ya me trajo de comer", --"Mmmm, bueno, como quiera te voy a traer al rato, ellos no saben lo que a ti te gusta"-- WTF, PERD´N?

Poco después me enteraría que Blanquita y los amables vecinitos.... Harían hasta lo imposible para quedarse con la herencia de la tía costara lo que costara....

"Hijo tengo que hablar contigo.... Lo que pasa es que ya estoy muy vieja, a veces no recuerdo bien las cosas, batallo para pensar. Necesito que me ayudes, que me cuides... lo que es mío.... Quiero por favor que me acompañes a firmar unos papeles, quiero dejarte todo para cuando no esté" Recuerdo bastante bien ese día, las palabras que la anciana dijo... "Está segura tía? No tiene a nadie más?" Le contestó mi superpapá, el hombre más extraordinario que jamás he conocido "No mijo, te lo quiero dejar a tí, porque sé que eres bueno" Compañeros lectores, no haré hincapié en la herencia que le dejaban a mi jefe, sino la confianza que se le daba.....

Bonita historia cierto? Esperen, hay más....

Días después, mi padre llevó a la tía a un mandado, hasta después me enteré de qué se trataba "Voy a llevar a mi tía a firmar otros papeles, decidió dejarle las cosas a Blanquita"......

"Porqué carajos no me sorprende?".... Me dije a mí mismo.

Creo que después llegó un hermano de la tía cobrandole a mi jefe, diciendo que la herencia era suya, a lo que mi jefe le contestó él ya no era el responsable... en fin todo un embrollo bastante irónico y pintoresco..

Moraleja? Espero poder morir pobre, pa que lloren mejor por mí en lugar que por mi dinero :P

Fin

No hay comentarios: