El perfume

Mi hermana me compró un perfume como regalo de cumpleaños. Un perfume que había tenido hace tiempo y que no me preocupé en reemplazarlo.... Ahora lo tengo de nuevo.

El perfume huele a preparatoria....

Huele a recuerdos de un día de San valentín y al aroma de un ramo de flores, huele a carta de sentimientos declarados y a canciones absurdas de novato preparatoriano. El perfume huele a decepción y a esperanza tan mezclados el uno en el otro que no se puede saber a ciencia cierta si realmente son dos elementos separados.

El perfume huele a sutil ingenuidad... Huele a guitarra y a tardes del mes de Marzo, también huele a materias pendientes y actividades extracurriculares de fin de semestre.

El perfume huele a lágrimas y a risas mediocres sin sentido, huele a ella y a ellos de igual forma como el olor que provoca una nostalgica remembranza de todo lo perdido. El perfume huele a triunfo y huele a perdido, huele a estúpido y huele a atrevido.

El perfume huele a noviembre y a la vez en la que tuve que decir adiós, huele a arrepentimiento y a mariposas, huele a Canadá y huele a triste resignación. No puedo creerlo, también huele a complejos y a inseguridades.... Sí, huele a problemas y huele a recuerdos de tu sonrisa encantadora.

Huele a tulipanes y a leche deslactosada, huele a estrellitas de pollo y a caminatas forzadas.

Huele a vidrio y a música rara, también huele un poco a fanatismo a otra cosa que no podría describir de manera cristiana.

Por un instante me induce a olvidarme del presente y revivir lo antaño, es hermoso, lo admito.... Pero jamás dejará de ser irreal.

No, no rechazo el perfume, lo acepto y lo coloco en una cómoda cercana.... Sin duda alguna mañana me lo pondré.... Quién lo sabe? ?Quién lo sabrá en verdad? En realidad jamás lo sabré, a menos de que lo averigue, a lo que podría oler el día de mañana.